“No nos llames, nosotros te llamamos”, son las palabras que hemos escuchado o hemos pronunciado en algunos momentos en la búsqueda de trabajo y en una entrevista laboral, son palabras que crean incertidumbre porque no sabemos qué pueda pasar después de ello. En muchos momentos, se tiene un sentimiento de frustración y de angustia, porque nos sentimos rechazados, creo que, si lo has vivido, te darás cuenta que aquella situación te hace dudar de lo que eres y de las cosas que sueñas. También, de diferentes maneras nos sentimos rechazados, en nuestra familia, entre los amigos y vecinos; recuerdo que en mi infancia, en diferentes circunstancias, era rechazado entre mis compañeros por mi apariencia física y por algunas actitudes que tenía, puedo decir con certeza que sufría de bullying, y por supuesto, que me entristecía cada día y en muchos momentos dudaba de lo que podía llegar a ser, tan solo en algunos momentos no quería continuar.
No sé si en algún momento te has sentido rechazado y si han actuado de esa manera contigo, o tal vez, lo hayas realizado con alguna persona, el rechazo es actitud que es dolorosa, en donde nos sentimos identificados, por esta razón, quiero invitarte a aprender a manejar el rechazo, porque sencillamente te frustra o te hace ser mejor y perseverante en tus sueños, tenemos que enfrentarlo, ya sea en el ámbito personal o laboral. Lo primero que se debe afirmar frente al rechazo, es tal como lo menciona Alberto Linero: “ser rechazado por alguien no te hace perder tu valor”, no vas a perder lo que eres, como cuando rechazas un billete, por tu hacerlo este no pierde su valor, y quiero decirte, eres mucho más que un simple billete y vales mucho. Segundo, no hagas las cosas para complacer a otros, ni mucho menos seas lo que otros quieren que seas y que actúes, actúa en libertad y autonomía para que seas feliz; es como aquella persona talentosa que quería ser un gran cantante de música balada, pero como el mundo y las personas exigen otro tipo de música, decidió renunciar a sus gustos por agradar a otros, y no puede ser, no puedes rechazar lo que eres porque otros no lo quieren, tienes que luchar por lo que quieres ser. Tercero, no creas que, porque alguien te dice que no, es un no definitivo, hoy pueden decirte no, y por esta razón no puedes abandonar lo que eres, debes seguir persistiendo hasta el final, como aquel deportista que cada año lucha por llegar a la meta y obtener los primeros puestos, pero si un año no puede, sigue y continua en los próximos para conseguirlo. Cuarto, ten certeza de lo que eres y lo que tienes, nadie te puede rechazar y decir que no sirves, nadie puede negar tus sueños y tus metas. Es como aquel día que le dijeron a un joven que no podía terminar sus estudios en la universidad porque no tenía dinero para pagar sus semestres o tan solo, le dijeron que no tenía talento o era bueno para realizar sus tareas; por eso te digo, ese joven era yo y si no hubiera seguido y perseverado y cada día luchando y arriesgando, no sería licenciado o no serviría a muchas personas a través de la música. Quinto, la decisión es tuya, puedes mirar el rechazo como una oportunidad para crecer o para quedarte derrotado, por su puesto, te invito a que hagas del rechazo una escala para ascender en lo que quieres ser, para reconocerte como hombre o mujer valiente y valioso, vales mucho, para que cambies lo que sueñas y lo que eres.
Si alguien te rechazó, puedes mirar a tu alrededor, hay nuevos caminos y horizontes que puedes recorrer, no te quedes en la derrota, continua el camino, si te caes te levantas y sigues hasta el final, las olas en el mar pueden ser altas y peligrosas, pues en la vida las grandes olas se presentan y debes enfrentarlas y salir de allí, por eso debes aprender y confiar en lo que tú eres, en el valor y nunca dejar que el rechazo te haga menos de los eres.