Entre muchos, se fijó en ti

“Porque tú eres pueblo santo para el Señor tu Dios; el Señor tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra”. Estas son las palabras que Dios da en el libro del Deuteronomio en la Biblia, palabras que nos recuerdan que nos te elige y te ama ¿Por qué? No es porque lo merezcas, al contrario, Dios mira la debilidad y se enamora, porque se compadece de nuestro pecado, por su misericordia y en gratuidad se abaja hasta nosotros, para abrazar junto a él. Estas palabras de Dios nos ratifican, un camino de amor que se hace desde un llamado, el llamado del perdón, un amor que llega a nuestra vida para perdonar nuestras infidelidades, pero es el camino de bendición. ¿Cómo respondes ante el llamado de Dios?

“Te elegido entre muchos”, porque eres especial, porque cuentas, porque eres una perla preciosa en tus manos, tal vez el mundo te diga que no vales y te haga a un lado por tu sentir y tu obrar, pero Dios te toma de la mano y te lleva por caminos de gracia, amor y bendición. El mal ha puesto en tu mente y tu vida que no puedes y que no vales, que no hay luz y que todo es oscuridad, que no hay horizontes nuevos para recorrer, pero Dios llega y te dice, que cuentas, que vales, que no tengas miedo, porque él es un guerrero valeroso que te defiende en tus luchas. Lastimosamente, entre más Dios nos ama y nos bendice, más nos vamos alejando de su presencia, porque empezamos a darle tiempo y prioridades a otras cosas, cómo también, dejando de lado la vida espiritual y creer, en medio de la soberbia, que no se necesita de Dios, pues tiene todo, pero en el fondo te puedes dar cuenta que no tienes nada, porque todo ello se puede acabar, y quien permanece es Dios, que te ama desde la eternidad.

Una vez me dijeron: “Dios elige una vez”, y en otra oportunidad leí. “Dios elige para siempre, y es hermoso, cuando logramos descubrir que somos llamados por alguien que amó nuestra debilidad, todo lo contrario, al mundo y a las personas que en el primero error que cometes te señalan, juzgan, y hasta te abandonan, pero Dios de forma contraria, movido en su gran misericordia te abraza, no porque ame el pecado, sino porque ama al hombre que ha salido de sus manos y quiere salvarle, porque le eligió desde la eternidad para que fuera feliz. Esta es la oportunidad para sentirte amado y bendecido, elegido por Dios entre muchos, no por tus grandes virtudes y títulos, sino porque miró y se fijó en tu debilidad, porque quiere mostrarte que aun cuando nadie te ha amado, él lo hecho y que cuando algunos te abandonaron, él estuvo para siempre, esperando para acoger y abrazar.