Creaturas todas del Señor, bendecid al Señor. Es una frase del Libro de Daniel, toda la creación alaba a Dios, por ser creación y tener parte de su ser. Hace algunos días que armaba el pesebre y que escribía, me preguntaba la necesidad que poner tantos animales, entre ellos una multitud de ovejas, alguna que ni se podían parar, toca ayudarles, por su parte, también, una mula y un buey que aduras penas cabían en el portal, en la casa de hacía las veces de pesebrera. Y así, preguntaba entre amigos y conocidos el por qué poner animales en el pesebre, qué necesidad se tenía de poner, con la sagrada familia de Nazaret, era más que suficiente, pero estos nos recuerdan la necesidad de alguien, de ser guiados y acompañados, en la realidad de la oveja, en algún momento ser defendidas y alimentadas. Así, nos unimos al señor, como seres frágiles y necesitados, vamos a su presencia, así cada uno de ellos nos recuerda nuestra unión a Dios, donde él mismo nos alimenta y nos sustenta cada día, en una amorosa providencia que no termina para aquel que cree y espera. Podemos entonces, entrar a verificar alguno de los animales que conforman aquel pesebre, que nos enseñan.
La oveja, un animal indefenso, dependiente que necesita ser guiado y defendido por su pastor, así el cristiano, indefenso por su pecado, fragilidad y tristeza, necesita de un ser que sea necesario, que siempre esté, y este es Dios, que ahora nos acompaña desde un niño recién nacido, que se hace pastor para guiarnos e indicarnos el camino hasta el cielo, hacia la eterna bienaventuranza, es un empezar a hacer la voluntad del Padre, a actuar en obediencia. En cuento, a la mula y el buey, nos n la humildad, al ser los más humildes, nos invitan a tenerla en nuestra vida, para acoger a Jesús en el corazón, abajarnos al hermano, la servicio y la caridad diligente, estos nos recuerdan que mantener caliente al niño y velar en medio del frio de toda la noche, que, de la misma manera, podamos cada uno cuidar a Jesús hoy que vive en los pobres. Todos los demás, representa la oportunidad de una renovación el amor, el gallo, de cada aura alabar y bendecir a Dios por sus obras, los patos con una fuente que nos recuerda la purificación que nos viene a traer el hijo de Dios.
No sé si pones pesebre en tu hogar, te invito que lo hagas, no por una tradición y por decoración, sino como aquella forma de recordar que Dios viene a hacer todo nuevo, viene al corazón del hombre a dar felicidad, viene porque quiere salvarte y redimirte del pecado, viene a enriquecerte, en una invitación a vivir la sencillez, la paz, la humildad y la alegría. Prepara tu hogar y tu corazón para el salvador que está cerca.