Esta es la última oportunidad que escribo para este blog del oracional «el Man Está Vivo», una experiencia que me llevó a andar en mis más profundos sentires del alma, de mi experiencia con Dios, conmigo mismo y con los hermanos. Este tiempo, fue el tiempo de reflexión y persecución, fue una experiencia de amor y de interiorización, porque logré conocer desde el corazón, la pasión y la experiencia de aquel que me ha amado desde siempre. Por esta razón, quiero invitarte a pensar en Dios y desear desde el corazón, y saberte necesitado de amor y de felicidad, que Dios puede levantarte de dónde andas humillado y ultrajado, donde te revuelcas en el pecado y la oscuridad. Piensa en el amor hecho cruz por ti, un amor hasta el extremo dado por ti. Hoy quiero invitarte a dar todo, como Dios no se reserva nada para ti.
En algunos momentos, muchas personas mencionaban que por qué tenía que escribir y hablar sobre Dios, y más en este espacio del Blog, que desde qué momento se había convertido en una página para hablar sobre un Dios que podía no existir, pero curiosamente, este espacio es de reflexión y crecimiento espiritual, por eso se ora, este es el medio con el cual, Dios hace una obra en la integridad de la persona, una obra que no termina, porque cómo bien lo dice Platón, el alma se forma para vivir bien en el cuerpo. Hoy solo escribo, exhortando a aquellos que no creen en Dios, que creen que su vida es suficiente, y que con las solas fuerzas pueden resistir, sumergidos en la soberbia y el orgullo del corazón. Escribo para que piensen en la caducidad de la vida, en que puedan abandonar su corazón en aquel que los ama y que los espera con gran amor y cariño.
Hoy escribo estas últimas palabras para aquellos que se lucran de la piedad, donde creen que Dios es el negocio de la historia, donde se tiene y ora en un interés para alcanzar metas empresariales, lastima que hoy la fe sea casi que un negocio y Dios un teoría. Hoy pienso, en aquellas que solo se interesan en sí mismos, que acabamos pensado en la realidad en sí mismos y nuestros egos altos y superficiales. Muchos creyeron que podía lucrarme por medio de esta página, y la verdad, cada escrito fue realizado desde el corazón, un corazón que conoció el amor, un amor que me rescató de mis más profundos dolores y pecados, un amor que me enseñó a amar sin medida, a perdonar al que me hace daño y abandonarme totalmente a su providencia. Por eso, es imposible no hablar de aquel que me sacó de las profundas oscuridades y que en las noches amargas que pasaba me acompañaba.
Solo me queda por mencionar, viví y ama sin medida, habla con tu vida lo que aprendes cada día, solo piensa en Dios que lo es todo y puede darte todo aquello que necesitas, que te saca de la esclavitud, que te pasa por el desierto y te hace vivir una vida nueva y a plenitud. Agradezco a Dios por esta gran oportunidad de servirle en la evangelización y hablar de sus obras en mi vida, por haberme dado el don de escribir y hablar en su nombre, ser su portavoz en este pequeño espacio. Gracias al Minuto de Dios y a Alberto Linero que una vez creyó en mi. Dios les bendiga y les guarde siempre.
