Muchos se han sentido ahogados en el fondo del abismo, por alguna situación o circunstancia, donde la luz muchas veces no alumbra con fuerza y todo termina sin sentido. Pero hay algo que se debe reconocer, y es que Dios está siempre contigo, y a pesar de leerlo y hasta tener conocimiento de ello, la memoria termina fallando, siempre se olvida que hay alguien que respalda a sus hijos, es importante saber reconocer al Padre que está en todo momento.
El hecho de respirar y sentir el aire, ya es una bendición y signo de que estás vivo y que hay una salida de aquello que te puede estar atormentando. Dios siempre te saca del fondo del abismo, porque simplemente te ama y su misericordia es inmensa, no se cansará de amarte a pesar de la ingratitud que como humanos solemos tener.
Para que puedas salir de ese abismo, primero agradece a Dios por la vida, por tener esa oportunidad de continuar luchando, segundo ora para que te llene de serenidad, tranquilidad y, sobre todo, te de la inteligencia necesaria para poder salir de aquella situación. Finalmente confía en el Padre, él no se olvida a quien ama, no tiene amnesia, tiene presente tu rostro porque vives en su corazón y eso es un signo que puedes caer en el abismo de su amor y misericordia.