Necesitados de la Misericordia

He conocido a hombres que confiaban en sus propias fuerzas, en sus bienes, en lo que eran, pero por diferentes circunstancias perdían todo lo que tenían, ya no encontraban sentido a su vida, empezaban a perderse en lo superficial de la vida, pero, al encuentro con Dios todo se transforma, tal vez, no porque mágicamente le devuelva todo, sino que siente su amor y compañía, porque cuando todos le abandonaban Dios permanecía fiel. Puedo decir, con certeza, que uno de esos hombre fui yo, pues esperaba en lo que era, sabía y poco que tenía, y nada podía funcionar y cómo no tenía resultados vivía triste y amargado, sin sentido de vida, vivía por vivir, luchaba por luchar.

Pero, un día todo cambió. Todo cambió desde el día que encontré la felicidad en una cruz, una cruz que era amor y misericordia para mi vida, donde fui perdonado y acogido, una cruz que me rescataba de mi vida sin sentido y desde ese día preservaba mi vida del mal. Y ahora, me pregunto, cómo había tardado tanto tiempo para aceptar este amor en mi vida, y hoy, lo hago, al pensar en por qué Dios sigue estando conmigo a pensar de mis infidelidades. Es sencilla la respuesta, porque Dios, es un un Dios de fidelidad y misericordia, su amor no tiene límites, ni se acaba, bien lo expresa el libro del Cantar de los Cantares en la Biblia: «las aguas no podrán apagar el amor y anegarlos los ríos».

Este es el día y el tiempo para acercarnos a Dios, reconocernos necesitados de su amor y misericordia, de hacer consientes y tener la seguridad de que por nuestras solas fuerzas no podemos, necesitamos reconocernos necesitados de misericordia, necesitamos amor, felicidad y paz, y Dios, puede darte todo aquello que buscas, pero es Dios es un caballero, porque no obliga y coacciona al hombre, solo en el tiempo espera una respuesta a su amor. Este es el día para responder a Dios, dejar ese hombre o mujer antiguo a una lado atrás, porque lo nuevo ha llegado, lo nuevo del amor, porque es un amor que se ofrece todos los días por los pecadores. Ve hasta la cruz y encuentra a Dios hecho hombre, entregado y ultrajado en amor por el perdón de tus pecados y felicidad, mira el amor hecho cruz.

Compartir
1 comentario
  1. Helmuth Bohn Valderrama

    Hola muchas gracias…

Deja un comentario

Tu dirección email no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

¡El Man Está Vivo!en línea
×
Hola ¿Desde dónde nos escribes?