A pesar del dolor que se pueda estar sintiendo, nuestro orgullo está como una barrera, por la cual muchas veces es difícil que lleguen a pedir perdón, no esperes a ser perdonado, tú también puede actuar, puedes desarmar tu corazón lleno de mil cosas, y al hacerlo estará desnudo y hasta indefenso para actuar con amor, si no dejamos de lado, tanto odio y rencor, en el día a día se irán consumiendo todos los sentimientos y opacando el amor.
No perdonar implica que los días tengan un tinte gris, o ¿Quién es feliz cuando odia? Hasta el momento no he encontrado a una persona que diga soy feliz porque odio, cuando su corazón tiene sed de venganza, cuando los deseos no son los mejores, viven una vida miserable, todo les incomoda y nada está bien. Es importante hacer una reflexión sobre estas actitudes en las que erramos.
No esperes ser perdonado, no pienses que al pedir perdón serás débil, todo lo contrario, estás demostrando la fuerza de ese amor que hay en ti por la otra persona, le estás haciendo saber la importancia de su relación contigo, así sea amigo, mamá o papá, pero porque te interesa y no deseas perderla, por ello, es bueno dar esos pasos que pueden cambiar el rumbo de tu vida. Ama, abraza y perdona.