Portadores de buenas noticias

“Dios visita a su pueblo, suscitando una fuerza de salvación”, este es un gran mensaje, aquel de esperanza que nos lleva a cambiar el pensamiento y el horizonte de nuestra vida, pues una luz llega, se siente un nuevo aire esperanzador para la humanidad. A causa del pecado que reina en nuestros corazones, Dios envía un mesías, que es llamado por el por el Isaías como príncipe de paz. Esta buena notica es dada por un ángel, aquel que da una buena noticia para una mujer virgen, quedará encinta y tendrá un hijo que será el salvador, el mesías, el Señor. De aquí, es donde quiero preguntarte ¿Eres portador de buenas noticas? ¿Anuncias noticias de salvación y esperanza? O por el contrario ¿Anuncia muerte, desesperanza, pobreza y maldición? Lastimosamente, en momentos somos más rápidos para contar un chisme o un sucesos y por el contrario, nos da pena anunciar la buena nueva de Dios, nos tiemblan los pies, la voz no sale, el miedo se apodera de nosotros. Ojalá pudiéramos contar la experiencia de Dios en nuestra vida y nuestra historia, como fácilmente contamos lo sucedido en la esquina de nuestro barrio o familia o amigos.

¿Quieres ser un portador de buenas noticias? 1.Escucha el mensaje de cielo, Dios te da una buena noticia que es salvación para tu vida, entonces, es importante reconocer el mensaje que Dios envía a nuestra historia, porque nos da una promesa de bendición y redención para la vida ¿Qué escuchas hoy? ¿Escuchas rumores y mensajes superficiales y vacíos? 2. Reconoce el mensaje que se ha de anunciar, en momentos tenemos que guardar prudencia, con algunos comentarios que nos son buenos a la hora de nuestras conversaciones, pues son comentarios que pueden ofender o herir a los hermanos. 3. Anuncia el amor desde las azoteas, guarda y ora por aquellos mensajes que no vienen de Dios y solo destruyen. 4. Pide la fuerza del Espíritu Santo, para que salga todo miedo y temor, para que pueda en valentía anunciar, ser portador de buenas nuevas, de mensajes de salvación. 5. Cuenta, lo que Dios ha hecho con tu vida, tu historia, la historia de amor de un Dios que ha sido fiel contigo y te ha acogido en misericordia, anuncia el amor y la esperanza de vida.

Hoy debemos ser los embajadores de una buena nueva de salvación para la humanidad, porque estamos cansado de malas noticias, de muerte, desolación, angustia, el mundo necesita escuchar a Dios, necesitan que se les anuncie un mensaje de salvación y redención y tu tienes la tarea de anunciar aquel mensaje de esperanza que devuelve la vida y la felicidad, que da nuevos horizontes, que despierta el deseo de una nueva vida.

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